Recibir un diagnóstico de cáncer de mama (y en realidad para cualquier tipo de cáncer) es una prueba difícil y suelen saltar mil y una dudas al respecto. Muchas de esas dudas son referentes a los pasos a seguir. Preguntas como,

  • ¿Con quién tengo que acudir?
  • ¿En qué etapa está el cáncer?
  • ¿Qué tratamiento requiero?
  • ¿Cómo me va a ir o cuál es mi pronóstico?

Todas estas preguntas son en extremo importantes y por eso te comparto hoy las 5 cosas que debes hacer después de recibir un diagnóstico de cáncer de mama.

(1) Agenda tu cita con un especialista CERTIFICADO en oncología.

Tener la certeza que tu problema de salud está en manos expertas es, sin duda alguna, invaluable. Pero, ¿cómo puedes saber eso de antemano?. Te explico. En México, para poder ejercer la profesión médica se requieren tres cosas, (1) contar con un Título que se obtiene tras concluir y aprobar las especificaciones de una Universidad; (2) contar con la aprobación del Examen de Consejo de cada especialidad médica; y por último, (3) contar con una cédula profesional que se obtiene al concluir el trámite en el Registro Nacional de Profesionistas para lo cual es necesario contar con un las dos anteriores, es decir, Título de Medicina/Especialidad y Título de aprobación del Examen de Consejo.

Todos estos filtros académicos se han diseñado con la intención de asegurar que la atención brindada por cada médico/especialista sea del mejor nivel posible incluso comparado con estándares internacionales.

Como paciente, es tu derecho tener acceso todas estas credenciales de tu médico tratante y esa información es gratuita y está disponible a través de internet en la página del Consejo Mexicano de Oncología (Para el caso de los oncólogos); y, en la página de la Secretaría de Educación Pública para el caso de las cédulas profesionales de cualquier médico de la República.

¡Infórmate! Tu salud es lo más importante.

(2) Conoce el tipo de cáncer de mama que te han diagnosticado

Cáncer de mama no es una sola enfermedad; en realidad, hay varios tipos distintos de cáncer de mama y cada uno de ellos tiene un tratamiento y un pronóstico distintos. Para saber qué tipo de cáncer de mama es el que te está afectando, al tejido de la biopsia que te han realizado se le debe hacer un estudio especial llamado inmunohistoquímica que detectará la presencia de 3 marcadores que le dirán al oncólogo la manera de tratarlo y cómo se va a comportar a lo largo del tiempo. Estos marcadores pueden entenderse como el “alimento” de cada célula que conforma el tumor (ver texto sobre ¿qué es el cáncer?). Los tres marcadores que siempre deben realizarse son:

(1) Receptor de estrógeno

(2) Receptor de progesterona

(3) HER-2 (receptor epidérmico humano tipo-2).

NCCN-Breast Cancer Guidelines

¿Porqué es tan importante conocer estos resultados?

Existen tratamientos específicos que deben administrarse en pacientes, por ejemplo, con presencia de receptores de estrógeno/progesterona que no sirven de nada cuando estos mismos están ausentes. De igual forma ocurre cuando está presente el receptor HER-2 o, por ejemplo, cuando los tres receptores están ausentes, como es el caso de los tumores “triple negativo” (que te contaré en otra ocasión).

Si no se ha realizado este estudio al tejido de la biopsia que te tomaron o lo desconoces, pregúntale a tu oncólogo y hazlo ¡antes de iniciar cualquier tratamiento!

(3) Conoce la etapa clínica del cáncer de mama que te han diagnosticado

La etapa clínica en que se encuentra el cáncer se refiere a la carga tumoral dentro de la economía corporal, es decir, qué tanto y hasta dónde está extendido el tumor. Para clasificar la etapa clínica se toman en cuenta 3 parámetros:

(1) El tamaño del tumor en la mama, así como la afectación de la piel o de la pared del tórax.

(2) La presencia de ganglios aumentados en la axila del lado de la mama que están afectados por el tumor.

(3) La afectación de otros órganos del cuerpo como los pulmones, el hígado, los huesos, etc.

AJCC-8

Dependiendo de estos parámetros, el oncólogo documentará la etapa clínica y la asignará a uno de cuatro posibles escenarios designados por números romanos del I-IV.

¿Qué significado tiene la etapa clínica?

Como regla general, podemos entender que, mientras más temprana sea la etapa clínica (ej, I-II) esto significa que el cáncer está menos extendido por el cuerpo y, por ende, las posibilidades de curación son mayores.

Por otra parte, además de ayudarnos a establecer el pronóstico de la enfermedad, también nos permite planear el curso del tratamiento involucrando a los especialistas necesarios para lograr los mejores resultados dado que cada etapa clínica requiere de un plan de tratamiento distinto.

Al igual que con el estudio de inmunohistoquímica, pregúntale a tu oncólogo la etapa clínica en la que se encuentra la enfermedad y hazlo ¡antes de iniciar cualquier tratamiento!

(4) Conoce las diferentes opciones de tratamiento disponibles para ti

Una vez que el oncólogo tiene toda la información requerida, es decir, (1) conoce el tipo de cáncer, (2) conoce el estado de los receptores de estrógeno/progesterona y HER-2 y (3) conoce la etapa clínica en la que se encuentra la enfermedad, sólo entonces podrá plantearte las opciones de tratamiento que existen.

Disclaimer: La oncología es una de las especialidades médicas que más avances ha tenido en los últimos años. De tal forma que, probablemente existe más de una opción de tratamiento para cada escenario en particular y que, con el paso del tiempo y los nuevos descubrimientos, estos escenarios vayan modificándose.

De manera general, solemos agrupar los escenarios terapéuticos en 3 grandes grupos de acuerdo con la etapa clínica y esto nos permite planear el curao del tratamiento tomando en cuenta, además, el tipo de cáncer de mama al que nos vamos a enfrentar.

(1) Etapa clínica I y II = enfermedad temprana.

(2) Etapa clínica III = enfermedad localmente avanzada.

(3) Etapa clínica IV = enfermedad avanzada

NCCN-Breast Cancer Guidelines

En el escenario de enfermedad temprana (I y II), siempre se requiere un procedimiento quirúrgico y posteriormente, dependiendo del tipo de cáncer, a veces se requiere quimioterapia, terapia dirigida contra HER-2 (en caso de presencia de receptor HER-2) y/o terapia hormonal (en caso de presencia de receptores de estrógeno/progesterona). Posteriormente, dependiendo de ciertos factores, a veces se requiere radioterapia.

En el escenario de enfermedad localmente avanzada (III), siempre se requiere un procedimiento quirúrgico. En este escenario siempre se requiere quimioterapia y, conjuntamente, terapia dirigida contra HER-2 (en caso de presencia de receptor HER-2) y/o terapia hormonal (en caso de presencia de receptores de estrógeno/progesterona). Asimismo, la mayoría de las veces se requiere radioterapia después de la quimioterapia.

En el escenario de enfermedad avanzada (IV), casi nunca se requiere cirugía ni radioterapia. En este escenario, el papel del tipo de cáncer al que nos enfrentaremos es el que pauta el tratamiento a utilizar. De tal forma, para aquellos tumores con presencia de receptores de estrógeno/progesterona, el tratamiento consiste en terapia anti-hormonal (hormonoterapia). En aquellos con receptores HER-2, el tratamiento es con quimioterapia junto con terapia dirigida contra HER-2. En aquellos denominados triple negativo por la ausencia de estos tres receptores, el tratamiento es con inmuniterapia (te cuento después qué es esto a más detalle) junto con quimioterapia.

Como puede darte cuenta, el tratamiento es sumamente complejo y requiere de un entendimiento profundo de la enfermedad. Por eso insisto en que el punto número 1 es, probablemente, el más importante de todos. Investiga bien a quien será tu oncólogo de cabecera.

(5) Conoce al equipo multidisciplinario que atenderá tu problema de salud

La oncología siempre se debe hacer en equipo. Retomando el punto previo, cada escenario requiere del involucro de (1) expertos en cirugía oncológica/cirugía de mama, (2) expertos en radioterapia y (3) expertos en oncología médica. A este grupo de especialistas se les denomina equipo multidisciplinario y funcionan, exactamente como lo dice su nombre, como un equipo.

Para prueba, puedes imaginarte a un equipo de fútbol en donde cada posición en la cancha es llevada a cabo por un experto en esa área. De esta manera, nos aseguramos que el portero (experto en cuidar el arco) no vaya a intentar meter los goles como delantero y abandone su posición (al menos que sea, por supuesto, tiempo de compensación y un tiro de esquina) y, que el delantero procure no quedarse en la defensa, puesto que se requiere arriba precisamente para meter los goles. Así funciona un equipo multidisciplinario y, como tal, antes de iniciar el partido, a medio tiempo y al final del mismo, se reunen a plantear el plan, en este caso, terapéutico, que adoptarán para tu caso particular. Y al igual que un partido, las piezas se pueden mover y el plan se puede cambiar, todo depende del resultado preliminar y los avances que se vayan teniendo.